Las redes sociales nos rodean, están por todas partes y casi podríamos decir que no sólo convivimos con ellas sino que vivimos en ellas.
Además de las redes sociales también está el resto del "ecosistema" de aplicaciones que completan el espectro de nuestro mundo virtual, como los foros y tantas otras webs de toda índole.
Todo este compendio de sitios web no sólo viven de la prosa sino que, en realidad, se nutre de lo que resulta realmente atractivo: el contenido multimedia, como son las imágenes, el vídeo y el audio.
Queremos compartir nuestras vivencias con nuestros familiares y amigos e, incluso, vamos un paso más allá al mostrar nuestro día a día (sea real o falso) a los demás, a todos. Nos gusta ese ápice de protagonismo y de sentirnos diferentes al resto. Necesitamos reconocimiento social ya que, al fin y al cabo, las personas somos seres sociales.
Hasta aquí nada nuevo ni especial.