Nuevas iniciativas contra el acoso escolar y el ciberbullying

Si acudimos a la prensa buscando información sobre el acoso escolar y el ciberbullying podremos comprobar que los datos son más que alarmantes.

En un artículo anterior (Bullying, ciberbullying y ciberacoso) esbozaba algunos detalles sobre el ciberbullying y explicaba que uno de sus aspectos más graves es la posibilidad de anonimato por parte de quien lo realiza. ¿Te imaginas estar recibiendo críticas, insultos o amenazas de algún anónimo?...

Logo de Kiva

Pues bien, hay otro aspecto que no mencioné y que igualmente es grave, muy grave: este tipo de acoso se puede producir durante las 24 horas del día. El acoso en las aulas puede "terminar" cada día al salir de ese ambiente en el que se produce, pero el acoso a través de las redes puede ser continuado, un auténtico bombardeo que acaba en la pérdida de autoestima y en los miedos más profundos.

Como os comentaba, en prensa se pueden recabar datos característicos sobre este tipo de acosos:

• La víctima suele acudir a solicitar ayuda a sus padres cuando el acoso continua más allá de un curso escolar. Para entonces el daño ya está hecho y es profundo.
• Es más habitual entre niñas que entre niños (aunque esta diferencia no se puede considerar notable).
• Aunque como medida algunos padres adoptan la de cambiar de centro escolar a su hijo, es curioso que en un amplio porcentaje el acoso y el ciberacoso vuelven a repetirse, con un 80% y un 30% de repetición respectivamente.
• El teléfono móvil es el medio más habitual para el ciberacoso, siendo Whatsapp la aplicación de mensajería más utilizada (quizá porque es la más presente entre todo el mundo) y también las redes sociales en general (con menos incidencia).

Sea como sea, más del 90% de los casos que se producen conducen a secuelas psicológicas (ansiedad, soledad, baja autoestima,...). 

En definitiva la gravedad del asunto es más que evidente. Entonces, ¿qué hacen los centros escolares para tratar de mitigar estas conductas? Normalmente:

• Hablar con el agresor e imponerle algún tipo de sanción.

Sin embargo, el acoso escolar o el ciberacoso no lo realiza una única persona, sino que se produce en grupos reducidos de 2 a 5 individuos. Además, suele provocar la mofa de otros que, si bien no participan directamente, con su reacción acrecentan el problema ya que, de alguna manera, "validan" la situación y agudizan la sensación de aislamiento y soledad de la víctima.

Pues bien, en Finlandia, donde la importancia e innovación que se practica en los programas escolares es una de las más punteras de toda Europa, están llevando a cabo un programa que, por fín, parece tener resultados más que positivos: El método KIVA (Kiva.net).

Página web de Kiva

¿Dónde radica el quiz de este método para reducir radicalmente el índice de acoso escolar? Es sencillo:

En lugar de centrarse en el acosador, Kiva trabaja con el grupo, de manera que tampoco sea una cuestión fundamental cambiar la actitud de la víctima, sino la de los testigos y conocedores del acoso que se está produciendo. El efecto sobre el acosador resulta radical. En este método se habilitan canales anónimos donde las víctimas o testigos pueden comunicar los casos de acoso (como buzones de correo). Dentro los centros en los que se aplica, se crea un grupo de dos o tres adultos que son los encargados de revisar y tratar cada caso de acoso que se presenta, de manera que hablan con la víctima y con el acosador, pero también con cada persona que estiman oportuno y que se relaciona con los anteriores. El método también aplica un completo programa docente al respecto del acoso en el que persigue la unidad del grupo y el reconocimiento mútuo.

Este tipo de método ha logrado reducir los índices de acoso de más del 80% de los casos a menos del 20%, pero además también ha mejorado el ambiente y la "felicidad" de los alumnos.

Os recomiendo que os informéis sobre este tema, quizá no sea tan complicado ponerlo en marcha dentro de los colegios. Por otro lado, también os aconsejo que os informéis sobre el control parental, para lo que os invito a leer el siguiente artículo: Control parental: la aplicacion Securekids.